La plaza Ramon Llull de Manacor empieza a tener la apariencia de un
pequeño pulmón verde en el mismo corazón de la ciudad. Anteayer,
los operarios iniciaron las tareas de ajardinamiento con la
plantación de árboles que darán sombra a la plaza del mercado. De
hecho, la conjunción de vegetación y agua es el binomio que
cambiará la concepción urbanística de la plaza del mercado. No en
vano, cerca de 600 metros cuadrados de la superficie total de la
plaza están destinados a jardines, mientras que otros 200 m son
para un estanque de agua.
Los árboles que ya se han plantado esta semana formarán parte de
un pequeño bosque de encinas en la parte norte, que delimitará una
zona de ocio y descanso. Además, la plaza tendrá un gran número de
árboles de distintas especies. Palmeras, encinas, plátanos, acacias
y ficus conformarán la delimitación de las distintas áreas con
diferentes funciones. Así, las palmeras de la parte sur separan la
principal vía de circulación de la plaza, favoreciendo una visión
más dinámica del espacio.
Una vez haya concluido la reforma, prevista en el plazo de un
mes, según confirmó el alcalde, Miquel Riera, emercat tendrá, a un
lado, árboles de hoja perenne y al otro, caducifolio. «Esto
permitirá que en invierno la plaza no se quede desnuda y combinar,
círculos de sol y de sombra».
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