Los ecologistas afirman que los impactos negativos de los dos
proyectos son la contaminación de las aguas, los efectos sobre las
colonias de Posidonia oceanica y otras comunidades biológicas y por
la cercanía de la bahía de Portocolom.
En referencia a las capturas de atunes que son engordados en las
jaulas, el GOB dice que el actual nivel de capturas es
«insostenible», ya que «desde 1970 se ha producido un descenso del
80 por ciento». Además, «no se certifica la disponibilidad del atún
legalmente capturado», ya que está sometido a cuotas estatales.
Fuentes autorizadas de la Conselleria d'Agricultura han
explicado que tras el periodo de exposición pública de los
proyectos, el expediente con las alegaciones e informes de otras
Administraciones se traslada a la Comissió Balear de Medi Ambient
que emite un informe que, según la legislación, es preceptivo pero
no vinculante; sin embargo, en la práctica, la Conselleria
d'Agricultura lo tendrá muy en cuenta.
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