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Las obras para estabilizar el talud en Cala Banyalbufar y evitar los desprendimientos de rocas han entrado en al recta final después de año y medio de trabajo. Demarcación de Costas, organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, ha ejecutado y financiado este proyecto que permitirá, de nuevo, el acceso a la cala después de años de prohibición por el peligro que suponía para los bañistas.

Carlos Jover, director del proyecto, explica que durante estos días se realizan los últimos remates en los encofrados. A pie del talud, están concluyendo las obras de construcción de muros forrados con piedra para dar más consistencia a la parte de la montaña más afectada por el oleaje.

Complicaciones
La estabilización del talud de Cala Banyalbufar ha sido una obra complicada. En cada zona de la montaña se ha llevado a cabo un tratamiento diferente. Se ha colocado una red de acero bulonados con pilones hincados en la montaña y se ha instalado una malla metálica de direccionamiento de las piedras que puedan desprenderse. A pie del talud, se han colocado contrafuertes y muros como blindaje.

Además, los temporales han retrasado considerablemente el proyecto. En noviembre de 2001, las fuertes tormentas se llevaron al mar gran parte del material utilizado en esta obra. Un silo de hormigón fue a parar al mar, así como numerosos andamios.

«A nivel geológico, hemos buscado la solución menos impactante», asegura Jover. El proyecto también ha incluido la mejora de los accesos laterales a la cala. La obra ha tenido un presupuesto de unos 1'68 millones de euros.