Esquerra Unida-Els Verds criticó ayer duramente el proyecto de
desdoblamiento de la carretera C-719 de Palmanova a Peguera
elaborado por la Conselleria d'Obres Públiques del Govern. «Lo que
se presenta como 'prolongación de la autovía' supone en realidad la
construcción de diez kilómetros de nueva autopista», pusieron de
manifiesto David Abril y Miquel Àngel Llauger. Las características
técnicas del proyecto, según esta coalición, con doble carril por
sentido de circulación con separación de calzadas, sin conexiones a
nivel con el exterior y con radios de curvatura de 450 metros son
propias de una autopista.
Abril y Llauger denunciaron que con este proyecto se incumple
«de forma flagrante» el acuerdo del Pacte de Progrés que excluía de
forma explícita las autopistas. Además, el proyecto hasta Peguera,
según destacó Llauger, no está previsto en el Plan de Carreteras.
«Está incluido el desdoblamiento hasta Santa Ponça, pero no hasta
Peguera», destacó Llauger, quien matizó que si se ejecuta esta obra
se vulnerará la Ley de Carreteras que prohíbe realizar nuevas
carreteras que no se prevean en el plan.
En las alegaciones presentadas al proyecto, esta formación
política sostiene que no está justificado un nuevo tramo de
carretera entre la rotonda de Santa Ponça y la Costa de la Calma, y
que es incompatible con la protección del territorio. También
considera «especialmente desproporcionado» que el nuevo vial de
acceso a Peguera esté dimensionado para 60.000 vehículos, cuando la
intensidad media diaria en este tramo es de 20.000.
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