Alomar y Del Olmo, en el acto de la firma de las escrituras.

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La finca de Son Real abrirá por primera vez sus puertas el sábado a todos los ciudadanos interesados en conocerla. El conseller de Turisme, Celestí Alomar, firmó a las cinco de la tarde de ayer, en el Ajuntament de Santa Margalida, las escrituras públicas de esta finca cuya compra se ha convertido ya en el primer proyecto que el Govern financia con la ecotasa.

El próximo sábado se celebrará una gran fiesta con visitas guiadas para todas aquellas personas que quieran conocer sobre el terreno los atractivos de una finca que permanecía en manos privadas desde hace años. Se habilitarán rutas especiales en autocar desde la rotonda del polígono de Can Picafort entre las 15'15 y las 17 horas para evitar aglomeración de coches en el interior de los terrenos públicos.

El conseller de Turisme, Celestí Alomar, entregó ayer de forma simbólica al alcalde de Santa Margalida, Antoni del Olmo, el cartel que hasta entonces advertía de la titularidad privada de la finca en el acceso a la misma. Alomar garantizó que «la finca permanecerá abierta para todo el que quiera conocerla» y anunció que «los fines de semana a partir del próximo mes de noviembre se realizarán visitas guiadas».

La finca será gestionada desde la sociedad Diversidad 21 creada para hacerse cargo de todos aquellos proyectos vinculados con la ecotasa. Los guardas que se han encargado de la propiedad durante años seguirán haciéndolo ahora contratados por el Govern balear. Las casas de la antigua possessió de Son Real se encuentran en muy buen estado, aunque serán sometidas a una rehabilitación que «permitirá adaptarlas a sus nuevos usos», explicó Alomar.

El Govern planea habilitar en el lugar un museo de la arena que servirá para interpretar la zona dunar «una de las más importantes de la Isla», apuntó el conseller. También se habilitará un centro de interpretación de la historia del lugar que mostrará la evolución de la finca desde la época pretalayótica hasta nuestros días. El Govern planea, además, recuperar los cultivos autóctonos como las higueras y la producción de cerdo negro mallorquín y quiere implantar la práctica del cultivo ecológico creando un centro de investigación de arbolado autóctono.