TW
0

La ampliación del cementerio de Pollença abrirá sus puertas en breve, una vez dé el visto bueno la Conselleria de Salut del Govern de les Illes Balears. Las obras de ampliación del cementerio viejo ya han concluido y se inaugurarán oficialmente el próximo día 1 de noviembre. La nueva fase incluye 123 tumbas y 132 nichos, además de un columbario para 36 urnas. Todas las tumbas están vendidas e incluso ya existe una lista de espera. Esta segunda ampliación del cementerio de Pollença estaba prevista ya en 1997 y por deficiencias halladas en el proyecto se ha retrasado en sucesivas ocasiones.

El Ajuntament piensa ya en poner en marcha una tercera ampliación con tumbas de menor tamaño, explica el concejal de Urbanismo, Joan Cerdà. El proyecto de ampliación del cementerio de Pollença fue adjudicado durante la pasada legislatura, en 1997, pero dos años después, en 1999, el arquitecto municipal informó que no se ajustaba al decreto de policía mortuoria, por lo que debía ser modificado.

La modificación no solo supuso un retraso en la ejecución de la obra sino que además encareció significativamente el proyecto original. Si en 1997 la obra se adjudicó por 1.532.000 euros (255 millones de pesetas), finalmente ha costado 1.827.000 euros (304 millones de pesetas). La ampliación propiamente dicha comenzó finalmente en 2000 aunque sufrió una importante aceleración el pasado año. En el último pleno municipal se aprobó un convenio suscrito entre el Ajuntament y el propietario de una tumba que ha permitido conectar la parte vieja del cementerio con la nueva, dando así luz verde al final de las obras.