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La ausencia de modificaciones en el Plan de Ordenación y Recursos del Parc de Mondragó y, sobre todo, las «reiteradas promesas incumplidas» por parte de la Conselleria de Medi Ambient han desencadenado una ruptura anunciada ya desde hace varios meses. Ahora y después de dos años, los propietarios de fincas incluidas en los límites de esta área natural de Santanyí han anunciado su intención de romper el convenio de gestión compartida rubricado con el Govern balear. El descontento de este colectivo con la gestión de la Conselleria ha acelerado tan drástica decisión.

El pasado fin de semana se reunió la junta directiva del parque natural encabezada por el presidente, Bartomeu Cànoves, y, en un ambiente de indignación, los propietarios se plantearon romper el convenio por «todo un cúmulo de despropósitos por parte de la Conselleria de Medi Ambient», explicó Cànoves. No obstante, la decisión de la junta directiva está aún pendiente de votación en la próxima asamblea general y se ha de someter a referéndum de todos los propietarios. Asimismo, los afectados acordaron que de ahora en adelante «el único interlocutor válido» en las negociaciones para la gestión compartida será el presidente del Govern de les Illes Balears, Francesc Antich.

De esta manera, los propietarios anulan las reuniones mantenidas tanto con la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, como con el director general de Biodiversitat, José Manuel Gómez. Los dueños de terrenos incluidos en el parque natural de Mondragó se quejan de que la Conselleria «ha incumplido todas las promesas que nos hizo cuando firmamos el convenio. En estos momentos, no hemos visto ni un céntimo a cambio de que nuestros terrenos fuesen calificados como ZEPA (Zona de Especial Protección de las Aves)», criticaron.

Por otra parte, los propietarios afectados por la delimitación del área natural también denunciaron que el Govern «tampoco ha mantenido su palabra en el mantenimiento de los márgenes de las fincas», ni su compromiso de realizar varias «las labores agrícolas como arar los terrenos». El presidente de los titulares de fincas de Mondragó recordó que, en estos momentos, tan sólo funciona uno de los dos aparcamientos que la Conselleria de Medi Ambient tenía que poner en marcha. «No hemos visto ningún beneficio del aparcamiento que entró en funcionamiento el pasado mes de agosto, cuando la temporada casi concluía», advirtió Cánovas.