La fachada del museo del Santuari ya está cubierta de los andamios necesarios para realizar la reforma.

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TOMEU GARCIES El monasterio de Lluc ha iniciado un proceso de renovación interna para abrir todavía más las puertas a los visitantes y sobre todo al turismo cultural.

Esta tarea ha comenzado con las obras de reforma del museo que se ejecutan en estos momentos. La remodelación afectará a la sala de arqueología y a otra en la que se expondrá el tesoro del Santuari. Así se hará una exposición permanente muy cuidada de todas las joyas que los particulares han donado a lo largo de los años en sus ofrendas a la Mare de Déu.

El prior de Lluc, Jaume Reynés explica que «si podemos mostrar estas quizá los visitantes se llevarán una mejor idea de lo que supone la fe a la Mare de Déu y también de lo que representa el Santuari». Reynés recuerda que «cada año por Lluc pasan mas d'un millón de visitantes. Muchos vienen en plan consumista y desfilan por el monasterio sin saber lo que ven. Queremos facilitar el acceso a la cultura, la religiosidad y el entorno natural».

Las obras consisten en acondicionar el interior de las salas instalando unas vitrinas y muebles. Las mejoras suponen solo una primera fase ya que se prevé que de forma anual reformar las restantes salas.

Por otra parte se proyectan intercambios de piezas con museos nacionales y europeos para organizar exposiciones temporales. Además el monasterio dispone de una página web en catalán, que tiene un millar de visitantes mensuales y que ahora se quiere traducir a diferentes idiomas. También se quiere potenciar el papel de los blavets pero no como un reclamo típico sino en su vertiente cultural.