El Ajuntament d'Inca inició ayer los trámites para proceder al
desalojo del mercado cubierto municipal, donde está previsto que se
construya un moderno edificio de locales comerciales, sociales y
aparcamientos. El posible cierre y disolución del Club del
Pensionista, ubicada en dicho inmueble, provocó fuertes críticas de
los grupos de la oposición, PSOE, PSM e Independents d'Inca.
El pleno municipal aprobó el inicio del expediente para la
resolución de los derechos de concesión y ocupación de los locales
del mercado. Así, según explicó el alcalde, los arrendatarios de
algún local en el edificio tienen hasta día 24 de febrero de 2003
para ir abandonándolos y buscando alternativas para la ubicación de
sus establecimientos.
Se prevé que en dicha fecha la mayoría de los arrendatarios
habrán finalizado el contrato. El resto, explicó el alcalde,
«entienden la situación y, mayoritariamente, se marcharán sin
exigir indemnizaciones». Respecto al Club del Pensionista, que
también se encuentra ubicado en el edificio, Rotger explicó que en
principio, se baraja la posibilidad de reubicar a sus socios en los
diversos clubs de tercera edad existentes en la ciudad.
No obstante, esta idea fue rotundamente rechazada por todos los
grupos de la oposición que consideran una «injusticia» que el
alcalde «pretenda disolver el primer grupo de tercera edad» y
proponen que «se le habilite otro local provisional».
Desde el PSM, Antoni Rodriguez manifestó que «con el anuncio del
posible cierre del Club, parece que el alcalde ha querido dar un
susto a una asociación que no le rinde pleitesía».
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