La compañía GESA Gas ha manifestado su intención de asumir el
proyecto distribución de gas natural en Inca. Además, ha expresado
la voluntad de que el servicio se pueda ofrecer a los usuarios a
partir del 2004. Así lo explicó ayer el director de la empresa,
Josep Bosch, que se desplazó a Inca para firmar un convenio de
colaboración con el Ajuntament. Según el acuerdo, dos técnicos
municipales y otros dos de GESA deberán tener elaborado antes de
tres meses un plan de viabilidad.
El estudio deberá marcar las ubicaciones más idóneas para
construir la futura planta de gas, además de hacer una previsión de
la inversión económica necesaria.
GESA considera que no sería necesario esperar a la puesta en
marcha del gasoducto prevista para el año 2005. Bosch indicó que
montaría una planta satélite en Inca muy similar a las que se
montarán como definitivas en Menorca. Una vez listo el gasoducto,
se desmantelarían las instalaciones.
A pesar del convenio firmado con el Ajuntament, GESA no tiene
garantizado en ningún caso hacerse cargo del servicio. Para ello,
tiene previsto pedir la autorización administrativa a la Direcció
General d'Indústria, que también lo podría adjudicar a otra
compañía si también lo solicita.
A la hora de prestar el servicio, el adjudicatario encontrará
parte del camino recorrido. Y es que, a iniciativa de Indústria, se
aprovecharon las obras de embellecimiento del centro para que GESA
colocase las canalizaciones de la red de gas. Si GESA no explota el
servicio, el adjudicatario deberá abonar el coste de
instalación.
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