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JOAN J. SERRA
Joan Mas, coordinador de Unió de Pagesos, y Biel Gost, delegado de esta organización agrícola en sa Pobla, propusieron ayer la aplicación de un plan de choque para que las familias payesas de este municipio puedan superar la crisis provocada por el temporal de noviembre y las últimas lluvias. Por culpa de las precipitaciones, la recolección de la patata para la exportación, principalmente a Gran Bretaña, no se ha realizado en las fechas previstas, acumulando un retraso de un mes. Esto quiere decir que la mitad de la patata de exportación, es decir, entre 10.000 y 13.000 toneladas, están pendientes de ser recolectadas.

Según Mas y Gost, «este hecho no sería grave si el mercado inglés absorbiera finalmente el producto, aunque fuera con retraso. El problema es que Gran Bretaña está sustituyendo la patata de sa Pobla por patatas de otros países a precios mucho más bajos. La situación se agrava cuando se comprueba que el mercado interior no quiere ni acepta la patata que no se exporta porque tiene un calibre demasiado pequeño».

A todo esto se añade que las empresas dedicadas al cultivo de la patata han realizado importantes mejoras de mecanización durante los últimos años y que para amortizar estas inversiones no pueden contar con los ingresos de esta campaña. Ante esta situación, Unió de Pagesos pide a la Conselleria d'Agricultura i Pesca la aplicación de un plan de choque consistente en establecer una línea de créditos sin intereses, una intervención del mercado por parte del Govern, con precio de retirada de los excedentes sin recoger, y el pago inmediato de ayudas por el temporal de noviembre.