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T. OBRADOR El complejo turístico Club Mediterráneo de Portopetro no abrirá sus puertas esta temporada y la temida extinción de los contratos, cerca de 135 en total, entre fijos y fijos discontinuos "con los eventuales la cifra alcanzaba los 250", es una realidad que la Justicia tendrá que aceptar o no. Guillem Vadell, del sindicato de UGT, informó que «Hemos rechazado el expediente de regularización de empleo. Entendemos que hay subrogación de empresas, y hemos interpuesto una demanda ante el juzgado de lo social en contra del Club Med, la propiedad y la empresa arrendataria».

El contrato mantenido entre Servicios Auxiliares del Club Mediterráneo S A (Samcsa) y la titularidad de los terrenos "la familia Verger" finalizó el día 31 de octubre del año pasado. No se renovó el documento y se sucedieron las entrevistas. La nueva empresa explotadora del complejo es la sociedad Tenedora de Agua Marina S.A., del grupo Blau Hotels (de la familia Roxa).

UGT también hizo referencia al compromiso del Govern en este asunto, actuando a través de las conselleries de Treball y de Turisme. «Todavía estamos esperando la voluntad política», afirmó Vadell. Las intenciones que tiene Tenedora de Agua Marina S A son ahora una incógnita. El complejo turístico precisa de un proyecto de remodelación que implica una elevada inversión económica, además del obligado cierre de sus puertas por un plazo determinado.

El pasado verano este conflicto derivó en una serie de reivindicaciones de la mayoría de afectados, los empleados. Destacó, sobre todo, la caminata hasta Palma para exigir sus derechos a las instituciones. Un largo trayecto que no logró el premio deseado.