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CARMEN RUIZ/MARIA VÀZQUEZ «Aplicar la gratuidad del peaje del túnel de Sóller a los residentes del Valle es más complicado de lo que parece». Así lo aseguró ayer a este diario Jordi Ferrer, gerente de la compañía concesionaria Túnel de Sóller, quien precisó que el tráfico por el paso subterráneo ha experimentado un incremento del 4'7 por ciento durante pasado ejercicio. En 2001, la intensidad media diaria del tránsito fue de 6.531 vehículos frente los 6.234 del año. En concreto, cada día de 2001 transitaron por el túnel del orden de 150 motos, 5.964 turismos, 365 camiones y autobuses y 52 vehículos de más de dos ejes.

Los residentes de Sóller y Fornalutx, que se benefician de los descuentos en los peajes, siguen siendo más de la mitad de los usuarios. En 2001, fueron el 54'82 por ciento y 54'88 por ciento en 2000. Apenas hay diferencia. Ferrer mantiene que sigue sin haber «un control real del empadronamiento; ahora es fácil empadronarse en cualquier ayuntamiento. Esto ya se comprobó también en septiembre, en las matriculaciones de los niños, que para poder acceder a un colegio, los empadronaban en una zona concreta».

Por este motivo, a juicio de Ferrer, será «más complicado de lo que parece» aplicar la gratuidad del peaje para los residentes del Valle. «Depende de cómo se organice, no se puede dejar de cobrar. Ha habido reuniones con el Govern, pero el tema no está claro», asegura. La concesionaria exigirá un reglamento con penalizaciones que evite engaños con las tarjetas y «sirva de salvaguardas para que los ingresos del túnel no bajen».

De hecho, la compañía sostiene que el túnel sigue siendo deficitario y mantiene el pleito para conseguir un equilibrio financiero. Por ley, las concesiones deben ser rentables, manifiesta Ferrer. Finalmente, Jordi Ferrer señala que el proyecto de construir una galería para incrementar la seguridad del túnel persiste, aunque para ejecutarla hay que modificar el contrato de concesión. No obstante, en breve, se echará una nueva de rodadura a la carretera y se impermeabilizarán algunos tramos del túnel como obras de mantenimiento del paso subterráneo de Sóller.