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M. COMÍN La oficina turística del Port de Pollença cambiará de local en un mes y medio. La comisión de gobierno aprobó ayer las bases para sacar a concurso el alquiler de un nuevo lugar para ubicarla.

Quedará zanjada así la polémica suscitada entorno a la presunta irregularidad cometida al arrendar el local que alberga actualmente la oficina. Los hechos se remontan al año pasado cuando el grupo UMP, en la oposición, acusó al entonces regidor de Turismo, Pere Capó (PSOE), de cometer irregularidades en el alquiler.

«Aunque los informes jurídicos que encargué para estudiar las presuntas irregularidades defienden que, el contrato de arrendamiento a través de la Fundación Bocchoris está bien hecho, al tomar el cargo me comprometí a hacer un nuevo convenio con un nuevo local y así lo haremos», explicó el actual regidor de Turisme, Antoni Marquet (PSM).

Marquet precisó que «soy consciente que la redacción de las bases para el alquiler lleva mucho retraso, pero calculo que el nuevo contrato estará listo antes del inicio de la próxima temporada turística». Asimismo, precisó que «la intención del Ajuntament es que en un año, la oficina pueda instalarse en un local propiedad del Consistorio, que podría ser parte del hotel Caroti».