La fábrica de Majórica en Manacor seguirá funcionando con normalidad. Foto: C.V.

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La fuerte deuda crediticia a corto y largo plazo, que alcanza los 7.000 millones de pesetas, y la delicada situación empresarial por la que atraviesa, agudizada tras los sucesos del pasado 11 de septiembre, ha provocado la destitución fulminante de todo el equipo directivo de Majórica por parte el accionista mayoritario de la firma perlera, el fondo de inversiones Alpha Private Equity Group. La empresa califica la situación de crítica, «por lo que se van a realizar sacrificios por todas las partes y la toma de decisiones drásticas, como así ha sucedido con la destitución de la cúpula directiva», indicaron fuentes próximas a la empresa.

El consejero delegado de Majórica, José María de Diego Arozamena, y Carlos Casals, nuevo responsable del área financiera, son los actuales gestores de la empresa, tras haberse destituido al director general, Carlos Coloma, así como al director comercial nacional, Francesc Pujol; al responsable de operaciones, Ignacio Elburgo, y al director financiero, Ramón Miquel. Las mismas fuentes añaden que la toma de «decisiones drásticas» también van a afectar a la plantilla, que en estos momentos asciende a 600 empleados.

Los accionistas de Majórica (Alpfha Private Equite Group, Corphin, PRC y Fibex) mantendrán una junta extraordinaria el próximo día 30 en Barcelona, sede oficial de la empresa, para aprobar una ampliación de capital con el fin de hacer frente a toda la deuda crediticia. Los últimos datos contables disponibles se remontan al ejercicio 1999, donde se cifró el endeudamiento a corto plazo en 4.436 millones de pesetas, a los que hay que sumar otros 7.887 millones de acreedores a largo plazo. La deuda global bancaria, tanto a corto como a largo, alcanza los 7.000 millones de pesetas. Con la ampliación de capital se pretende reflotar la empresa y llevar a cabo un plan de choque.