El Ajuntament de Deià se ha visto obligado, un año más, a aplicar
restricciones de agua debido a la escasez de líquido para
sumunistrar al municipio. Desde el pasado 6 de julio, según explica
en un bando Francesc Salas, alcalde de Deià, el caudal de la fuente
de es Molí ha experimentado una repentina disminución de tal forma
que apenas aporta el 50% de las cantidades de agua que venía dando
hasta la fecha.
Según el edicto municipal, «es prácticamente imposible dar
continuidad al suministro de agua potable aun comprando el agua con
camiones de cuba, debido al número de viajes que es necesario hacer
hasta Deià desde otros municipios como Sóller o Palma. Por este
motivo, desde ayer, se producen cortes de suministro de agua
nocturnos, desde las 20 horas a las 9 horas del día siguiente. Esta
restricción se producirá de forma ininterrumpida, todos los días de
la semana. También está previsto no abastecer de agua al municipio
un día entero a la semana (probablemente domingos o festivos).
El Ajuntament, además, ha prohibido llenar las piscinas y regar
jardines, y ha anunciado sanciones y retirada de contadores si los
consumos de agua son insjustificados. El agua suministrada por la
red municipal se destinará exclusivamente al consumo humano, por lo
que se retirarán los contadores en las obras del municipio.
El alcalde estima que estas restricciones se prolongarán hasta
finales de julio, en que entrará en funcionamiento una planta
potabilizadora para mejorar la calidad del agua hallada en el
último sondeo realizado por el Ajuntament en la zona de sa Vinyeta.
«Esta planta ayudará a paliar en verano los problemas de falta de
agua en el municipio», según asegura el bando.
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