Varias obras impulsadas por las Administraciones Públicas
provocaron ayer imporantes atascos y embotellamientos en diversos
puntos de la red viaria de Calvià. Se da la circunstancia de que en
los meses de verano las carreteras de este municipio ya están
excesivamente ocupadas, de modo que la situación de ayer fue
especialmente grave.
El arreglo de un paso de peatones y de la señalización junto a
la rotonda de la Costa d'en Blanes, cerca de Marineland, provocó un
monumental atasco en este nudo viario. El otro foco de los
embotellamientos estuvo en el tramo de carretera que comunica el
final de la autopista de Ponent con la entrada a Palmanova,
enfrente de un complejo polideportivo privado. La apertura de una
zanja cruzando la carretera motivó largas colas y el corte temporal
de esta vía, de modo que todo el tráfico que salía de Palmanova con
destino a la autopista o a la villa de Calvià era desviado hacia la
rotonda de Cala Figuera, provocando nuevas retenciones.
El portavoz del grupo municipal del PP de Calvià, Carlos
Delgado, denunció ayer la falta de previsión de las
Administraciones Públicas para programar sus actuaciones. Delgado
se mostró especialmente crítico con el equipo de gobierno
socialista, que en un pleno celebrado meses atrás modificó la
ordenanza que prohibe las obras molestas durante los meses de
verano para dejar la puerta abierta a las obras de infraestructura
impulsadas por las Administraciones Públicas, como se trata de
estos dos casos.
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