El Ajuntament de Pollença ha iniciado los trámites necesarios para
incluir la antigua fábrica de tapices de Can Morató en el catálogo
insular del patrimonio de Mallorca, y evitar así que sus
propietarios puedan derribar el edificio en un futuro. El concejal
de Urbanismo, Joan Cerdà, ha confirmado que se reunirá próximamente
con los dueños del inmueble para negociar una posible compra del
edificio, que presenta un grave deterioro.
La fábrica de Can Morató fue el principal exponente de la
Pollença industrial entre los años 20 a 60. Todavía es fácil
encontrar en sus alrededores a personas que dedicaron buena parte
de su vida a fabricar alfombras en esta instalación. Situada en la
parte norte de Pollença, entre el Camí Juanot y el torrente de Sant
Jordi, junto a la carretera que va al Port, la fábrica quedó fuera
de ordenación al estar incluida dentro de suelo no urbanizable.
El edificio fue construido en 1922 y cerró definitivamente sus
puertas en 1959. El Ajuntament quiere ahora plantear la posibilidad
de restaurarlo y en el futuro destinarlo a usos
socioculturales.
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