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JOSEP MARIA SASTRE El mal tiempo no pudo con la Fira-Espectacle de ses Salines, cuya celebración sólo peligró durante las primeras horas de la mañana. Al final y, sobre todo, por la tarde, la muestra contó con el elevado número de visitantes que la han convertido en una de las ferias más concurridas de Mallorca.

El alcalde de ses Salines, Antoni Caldentey, acompañado por la delegada del Gobierno, Catalina Cirer; los consellers de Agricultura, Mateu Morro, y de Turisme, Celestí Alomar, y el vicepresident del Consell de Mallorca, Antoni Pascual, inauguraron una escultura donada por Horacio Sapere al municipio.

Después se procedió a la entrega del máximo distintivo de reconocimiento local, el Grumet de Sal 2001, al vecino de ses Salines Andreu Bonet. Acto seguido, sin embargo, la lluvia se cebó con los representantes políticos y apareció de nuevo mientras éstos realizaban sus discursos. En este momento, muchos visitantes se marcharon mientras otros iban llegando. Al mediodía, escampó definitivamente y la fira se desarrolló con normalidad.