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C. RUIZ/M. VÀZQUEZ Desde hace más de un mes aproximadamente, las obras de asfaltado de la carretera de Deià a Llucalcari se encuentran paralizadas a la espera de que se den buenas condiciones climatológicas para colocar la última capa de rodadura. Según explicaron fuentes del Departament de Carreteres, la última capa de asfalto antideslizante requiere unas temperaturas más suaves. «La humedad y las temperaturas bajas no es el clima más idóneo para llevar a cabo esta obra. Abril es un mes apropiado para ejecutar esta obra», precisaron.

Las obras se reanudarán en 10 ó 15 días y en esta ocasión será necesario cortar la carretera al tráfico durante tres días como mínimo puesto que se trata de un asfaltado con poco espesor. Se trata de un asfalto de áridos porfídicos para que los neumáticos se adhieran mejor al asfalto y se eviten deslizamientos. Las obras de mejora del firme de este tramo de cuatro kilómetros de carretera de montaña se iniciaron el pasado mes de noviembre. El proyecto se adjudicó a la empresa constructora Melchor Mascaró por un importe de 38'6 millones de pesetas.

Mientras se ejecutaba la obra ya fue necesario cortar el paso al tráfico de autocares y camiones, lo que provocó el malestar de los vecinos de Deià que protestaron por quedarse sin transporte regular y escolar durante varios días seguidos.

Esta obra ha sido posible gracias a la insistencia del Ajuntament de Deià y ahora el que exige la mejora del resto de la carretera es el Consistorio de Sóller. La Corporación de este municipio se ha dirigido a la Conselleria d'Obres Públiques, Habitatge i Transports para solicitar la mejora del tramo de esta carretera que queda sin arreglar. Pide una actuación similar a la llevada a cabo en estos momentos entre Deià y Llucalcari, donde se ha ensanchado la carretera en los tramos que ha sido posible y se han suavizado las curvas.