Imagen de los terrenos rústicos de Son Puça sobre los que está proyectado el polígono de servicios.

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MARIA VAZQUEZ El alcalde de Sóller, Joan Arbona, anunció ayer que un total de 35 empresas locales han contestado a la encuesta impulsada por el Consistorio sobre la necesidad de suelo industrial en el municipio y han mostrado su interés por instalarse en el polígono de servicios de Son Puça si finalmente éste es ejecutado. El plazo para contestar a la consulta popular concluye hoy y el batle auguró que todavía podrían recibirse nuevas adhesiones al proyecto porque algunas empresas que necesitan salir del casco urbano aún no han remitido el formulario.

Cada empresa ha puesto en conocimiento del Ajuntament los metros cuadrados de superficie que teóricamente necesita para desarrollar sus actividades en el polígono. Según el alcalde, de materializarse en un compromiso formal las solicitudes de los empresarios locales, ya estarían comprometidos unos 40.000 m2 de terrenos. El Ajuntament se quedaría con 5.000 m2 que le corresponden, por lo que casi toda la extensión del polígono (53.000 m2 ya estaría ocupada.

El alcalde dijo que los resultados de esta consulta le dan confianza para avanzar en el proyecto y a buscar ahora el consenso con los demás partidos políticos para desarrollar el polígono. Según Arbona, cada metro cuadrado de solar costaría unas 25.000 pesetas, mientras que la cifra se elevaría a 36.000 por cada metro cuadrado de construcción.

Durante el otoño del pasado año el alcalde se vio obligado a «dejar aparcado» este proyecto ante la fuerte oposición generada en el municipio. Una plataforma cívica organizó diversos actos y recogidas de firmas en contra del polígono alegando el negativo impacto ambiental y paisajístico que supondría sobre los terrenos de Son Puça. Otra plataforma, integrada por empresarios, también se movilizó para reclamar la necesidad de habilitar suelo industrial, en Son Puça o en otro lugar.