Los responsables de la presunta obra ilegal de la finca de Son
Roca, ubicada en el Àrea Natural de Especial Interés (ANEI) del
torrente de na Borges, que fue paralizada anteayer por el
Ajuntament de Petra, hicieron caso omiso de esta orden y ayer los
albañiles continuaban trabajando. El alcalde de Petra, Joan Font,
afirmó: «Mañana (por hoy) inspeccionaremos la obra y si no han
cesado la actividad, la Policía Local precintará la obra». Las
zonas ANEI son áreas naturales protegidas en las que no se puede
ampliar el volumen de las edificaciones aunque sí restaurarlas.
El arquitecto municipal inspeccionó la finca, propiedad de
Miquel Febrer, según consta en el expediente, en la que se están
realizando obras que exceden un 200 por ciento el volumen de lo
permitido en la licencia. De hecho, en el permiso concedido por el
Ajuntament consta que la obra consiste en una «reforma y
consolidación de un edificio aislado destinado a almacén agrícola».
Sin embargo, la antigua caseta de aperos a la que hace referencia
la licencia ha sido derribada. La edificación que se está
construyendo en su lugar es mucho más grande ya que el almacén
tenía 11 por 10 metros y la actual es de 25 por 13'50 metros. Por
todo esto, el Ajuntament ordenó la paralización y abrió un
expediente de disciplina urbanística. Pero las obras
continuaron.
El pasado miércoles, el Grup Balear d'Ornitologia i Defensa de
la Naturales (GOB) denunció la ilegalidad de la obra y expresó su
preocupación por la permisividad del Ajuntament de Petra en todo lo
relacionado con esta finca, puesto que hace unos años se abrió una
gran polémica por otra edificación ilegal en la misma zona ANEI.
Por aquel entonces, la polémica provocó que UM abandonara el pacto
de gobierno que tenía con el PSM y Unió Petrera. Éste último
partido también estuvo a punto de abandonar el pacto.
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