Una red de acequias, construidas posiblemente durante la ocupación
romana y después aprovechadas y reformadas por los árabes, se
podrán usar para reconducir el agua procedente de la depuradora y
regar los campos. El municipio de Capdepera cuenta con diez
comunidades de regantes: Can Mora o sa bassa de can Felunyes, Can
Lluquet, Can Baladre, Can Massanet, es Clotet, Na Marxanda, el
Clorenel, Can Deia, Bassa Martina y la Torre.
Estas comunidades de regantes cuentan con una infraestructura
muy antigua que ha sido utilizada por los payeses y agricultores
hasta bien entrados los años 50 del siglo pasado. Una de las
primeras redes que se pondrán en funcionamiento será la de Can Mora
o bassa den Falunyes. Por esta zona, pasa el torrente y todavía
existe el embalse donde antes se depositaba el agua que después
serviría para suministrar el regadío de los campos.
Actualmente, las acequias se encuentran en mal estado de
conservación, algunas están condenadas y en desuso y las hierbas
obstruyen las canalizaciones, y la puesta en funcionamiento de
estas infraestructuras agrarias parece difícil.
No obstante, el alcalde de Capdepera, Joan Pascual, ha explicado
que «lo primero que se debe hacer es volver a utilizar la bassa den
Felunyes donde se depositará el agua procedente de la depuradora.
Las obras están muy avanzadas porque se están terminando las
conexiones de la depuradora al campo de golf Roca Viva, después
sólo faltará instalar una tubería que comunique con el embalse que
suministrará el agua».
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