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La alcaldesa Francisca Ramón (PSOE) ha decretado la paralización de una obra en la parcela número 36 de la urbanización de Cala Carbó. La semana pasada comenzó a construirse una vivienda de 170 metros cuadrados en la urbanización sobre la que pesa en estos momentos una suspensión de licencias. La suspensión de licencias no expirará hasta el próximo 15 de febrero pero la vivienda que ahora se construye tiene permiso de obra desde 1997.

El 22 de octubre de 1997 la comisión de gobierno del Ajuntament de Pollença concedió licencia para la edificación de una casa en la falda de la montaña. Dos años después, una promotora privada solicitó permiso para edificar 50 chalets en esta misma zona. Los ecologistas lanzaron la voz de alarma y el 27 de enero de 2000 el Ajuntament aprobó por pleno la suspensión provisional de licencias en esta cala.

La suspensión no afecta a las construcciones que posean licencia con anterioridad al 15 de febrero de 2000 y ese es el caso de la vivienda que ahora se ha paralizado. El nuevo arquitecto municipal ha detectado una serie de deficiencias en el proyecto por lo que se ha decretado la paralización de la obra hasta que se subsanen los fallos.

Según explica el arquitecto, «el proyecto se ha paralizado porque no contempla la evacuación de aguas residuales y hay peligro de que pueda provocar desprendimientos de la vía pública». El propietario deberá subsanar las deficiencias en el plazo de un mes para poder retomar la obra. Mientras tanto, el Ajuntament estudia iniciar un expediente de caducidad de la licencia concedida en el año 97 al no haberse iniciado la construcción en el plazo de seis meses desde que se obtuvo el permiso definitivo de obra.