La reforma de la plaza de la iglesia mantendrá al menos una
quincena de aparcamientos. Las presiones vecinales han obligado al
Ajuntament a dar marcha atrás en el proyecto de peatonalización de
la plaza, después de una acalorada discusión mantenida in situ el
pasado martes en una reunión con los afectados.
Los vecinos rechazan totalmente la reforma que el Consistorio
prevía emprender este mes. Se oponen a que se eliminen los
aparcamientos y reclaman que al menos se conserven 20 plazas. El
Ajuntament pretendía llevar a cabo una peatonalización de este
enclave suprimiendo las aceras y eliminando gran número de
aparcamientos. El proyecto municipal contemplaba la creación de dos
plazas para carga y descarga y otras cinco plazas para el resto de
conductores.
Los afectados han presentado un proyecto alternativo que
mantiene las aceras y permite el tráfico rodado. Los vecinos piden
que la reforma sirva exclusivamente para soterrar el cableado
eléctrico y añadir farolas y jardineras en los alrededores del
palco situado en el centro de la plaza.
El Ajuntament no tiene claro si los cambios que se harán sobre
el proyecto afectarán a la fecha de inicio de obras, prevista para
finales de enero. Los trabajos durarán cuatro meses. El presupuesto
del proyecto municipal asciende a 19'5 millones de pesetas. El 75
por ciento del presupuesto está subvencionado por la Conselleria de
Comerç del Govern de les Illes y el resto lo aportará el
Ajuntament.
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