El proyecto del puente elevado del Riuet de Portocristo deberá
cumplir tres condiciones para poder ser construido. Una de las
medidas es que deberá mantenerse el puente actual para el paso de
peatones y bicicletas. Por otra parte, deberán colocar pantallas
para evitar ruidos molestos y realizar un diseño acorde con el
paisaje.
El alcalde de Manacor, Miquel Riera, defendió el proyecto ante
la Comissió Balear de Medi Ambient y explicó que «en principio
parecía que el informe no sería favorable, pero después de unas
horas de debate comunicaron que el resultado era positivo». Riera
tuvo que explicar las razones por las que consideraba necesario que
este proyecto se lleve a cabo. «Entre otras cosas hice hincapié en
que en el hipotético caso de que haya una inundación, Portocristo
podría quedar incomunicado ya que el puente actual no aguanta la
fuerza del agua», explico el batle.
Además, Riera argumentó los problemas de atascos que sufre la
zona costera durante el verano ya que «coinciden muchos autocares
que van a las cuevas y ahora tienen que pasar por dos curvas muy
peligrosas, hecho éste que hace que la circulación sea muy lenta,
los vehículos tiene que usar marchas cortas y provocan que el
ambiente se contamine». El hecho de que la Conselleria haya
impuesto las tres condiciones no es problema para que el proyecto
avance. Según Riera, «las cosas seguirán su curso normal y se
intentará que el retraso sea el menor posible».
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