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Las aguas de la playa de Son Moll (Capdepera) ha registrado en temporada alta un elevado número de coliformes fecales. Un total de cinco millones de bacterias por cada litro de agua a una distancia de 1000 metros de la costa, cuando la normativa europea contempla que no se pueden superar las 100 bacterias por cada 100 mililitros en la zona de baño. Este es el resultado de un estudio realizado por la asociación de actividades subacuáticas de carácter científico, Geomarin, sobre el vertido de las aguas residuales y la depuradora de Capdepera al fondo marino de Son Moll.

Las muestras han sido recogidas directamente en la desembocadura del emisario de la depuradora ubicado a unos 1.000 metros de la playa de Son Moll y el resultado de los análisis muestra una concentración de hasta 540.000 bacterias o coliformes fecales por cada 100 mililitros. «Esto supone una acumulación de 5 millones de bacterias por cada litro de agua, circunstancia que sitúa la playa de Son Moll como peligrosa para la salud humana. Lo más grave es que este mismo emisario se encuentra a sólo 500 metros de la cala de n'Aguait», expresa el presidente de Geomarin, Nasr-Eddine Taibi.

El presidente de Geomarin comenta que «con esta concentración de coliformes, las aguas vertidas por el emisario no pueden servir para el riego y el proyecto municipal de reutilización de aguas depuradas sería inviable. Si no se mejora la calidad de esta depuración, el vertido, a largo plazo, puede afectar la zona de baño. En los días punta del verano la depuradora llega hasta el límite: 9.000m3/día» concluye.