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Las obras de dotación de servicios en la urbanización Bahía de Palma, entre Cala Vinyes, el Casino de Mallorca y Magaluf, tienen cobertura legal bajo una disposición de la moratoria que establece que los promotores podrán construir los servicios (alumbrado, viales y redes de alcantarillado y suministro de agua) de las urbanizaciones antes de que se cumplan tres años desde que fue aprobado el planeamiento municipal. En el caso de Calvià, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) fue aprobado el pasado día 11 de julio, 16 días antes que la norma cautelar. Sin embargo, sólo se pueden ejecutar las obras de dotación de servicios y en este caso ya han comenzado a construirse edificios.

El jefe de la Ponencia Técnica de la Comissió Insular d'Urbanisme de Mallorca (CIUM), Mariano Gual de Torrella, explicó ayer a Ultima Hora que «la urbanización Bahía de Palma está afectada por la moratoria, aunque las obras de dotación de servicios pueden ser ejecutadas si el ayuntamiento ha aprobado el proyecto». No obstante, el jefe de los técnicos de la CIUM dejó muy claro que «al margen de los servicios no se puede edificar ningún tipo de construcción».

Tanto la documentación del PGOU calvianer como la norma cautelar del Consell dejan muy claro que las licencias de obras para construir en la urbanización Bahía de Palma sólo podrán ser otorgadas después de que los servicios hayan sido construidos. Gual de Torrella añadió la moratoria especifica que antes de poder otorgar alguna licencia de obras, el Ajuntament debe haber recepcionado la nueva urbanización. En este sector de la urbanización, la promotora Coal Gestión SL prevé levantar 44 chalets en el complejo denominado comercialmente Vinyes del Mar.