TW
0
JOSEP MARIA SASTRE El recorrido del Safari-Zoo de sa Coma (Sant Llorenç) presenta un aspecto desolador cuando se fija uno en que no hay ni una gota de agua para que los animales puedan beber. Además, el sotobosque no existe y sólo se pueden ver piedras y tierra seca. El Grup Balear d'Ornitologia i Defensa de la Natura (GOB) atribuye esta situación a «la sobrepoblación de herbívoros, que se supone que se mantiene por la premisa de que cuantos más animales vean los turistas, mejor». Por contra, el subdirector del autosafari, Miquel Brunet, asegura que «es lógico que no haya monte bajo porque gracias a Dios los animales están libres».

Lo que más impresiona del zoológico son las heridas en carne viva y llenas de moscas que presentan muchos antílopes, que presentan también magulladuras. El GOB considera que «estos animales deberían de estar apartados del grupo para curarse». Sin embargo, Brunet opina que estas heridas «son normales y sólo son cutáneas y no subcutáneas». «Además, reciben el cuidado de los veterinarios», agregó.

El hipopótamo habita en un recinto pequeño y para refrescarse sólo dispone de un charco de agua que ha adquirido un color verde oscuro. Según el GOB, «las condiciones higiénicas son deplorables». Sin embargo, el subdirector del recinto sostiene que «el agua se cambia tres veces por semana».

El grupo ecologista concluye que el estado general del recinto presenta unas deficientes condiciones higiénico-sanitarias y que se incumple la normativa vigente sobre los animales que viven en el entorno humano. Por todas estas razones, el GOB ha solicitado ante la Conselleria d'Agricultura del Govern el cierre inmediato del autosafari de sa Coma y el traslado inmediato de los animales a los centros donde se garantice su existencia en unas condiciones dignas y con una finalidad conservacionista. El subdirector del zoo ha defendido que el safari está en perfectas condiciones.