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J.M.S/R.P.F. El rector de la iglesia de Cala Rajada, Joan Simonet, ha mantenido varios encuentros con el presunto autor de los destrozos de la Virgen del Carmen y del Santo Cristo, Francisco Javier D.S., quien pidió perdón y siguió manteniendo que no se acuerda de nada. Simonet le perdonó pero «esto no basta», ya que, según comentó a los feligreses en la misa del domingo, «como cristiano debo ayudar a la persona. Por esta razón, le acompañé a un psicólogo».

Según el psicólogo, la causa de esta acción fue el «alcoholismo». Simonet comenta que, según el experto, «una persona tan alcoholizada llega a un punto en que el alcohol le afecta el cerebro y le puede provocar amnesia y llevarlo a actuar de forma violenta». En este sentido, explica Simonet que «cuando hablas con él es una persona muy normal, no se esconde porque dejó su reloj en la iglesia y todas las huellas, pero tiene un problema y debe seguir tratamiento». El rector dice que la gente está indignada con lo que ha sucedido: «No entienden que en el juzgado lo dejasen libre hasta el día del juicio y no le ofrecieran una solución al problema».

Por otra parte, el Consell Parroquial se reunió el pasado martes. Simonet ha explicado que se informó de que «el Santo Cristo ya está en el taller del Obispado y esperamos presupuesto. La Mare de Déu aún no es seguro que se pueda restaurar». Para llenar los vacíos del altar, «colocaremos el Santo Cristo de la sacristía y en el altar mayor pondremos la imagen de otra Mare de Déu del Carme y un altar que nos dejarán».