Los técnicos municipales esperan que la salinización disminuya a mediados de septiembre.

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Los vecinos del Port de Pollença expresan sus quejas por el alto grado de salinización del agua potable que se distribuye en el núcleo costero. Este empeoramiento en la calidad del agua se ha detectado desde el 10 de agosto. El servicio de aguas del Ajuntament de Pollença ha confirmado a Ultima Hora el elevado nivel de salinización del agua. De hecho, existe una concentración de 500 miligramos de sal por litro.

El regidor de Medio Ambiente, Biel Cerdà, afirma que se trata de un problema estacional, ya que en verano el consumo de agua se dispara y, por tanto, se salinizan los pozos. A pesar de esto, Cerdá asegura que la salinización este año no debería haberse producido por los esfuerzos que han realizado por conectar un pozo privado a la red municipal.

En este sentido, la alcaldesa de Pollença, María Francisca Ramón, ha adelantado a Ultima Hora que en breve se conectará otro pozo a la red para abastecer al Moll. Con esta medida, Ramón asegura que se garantizará que no habrá restricciones y que el agua será salubre para el consumo humano. De todas maneras, según los técnicos municipales, la alta concentración de sal en el agua desaparece a mediados de septiembre cuando disminuye la gran cantidad de gente que abarrota el Moll durante la época estival.

En el núcleo de Cala de Sant Vicenç, el grado de salinización del agua también ha aumentada respecto a años anteriores. En estos momentos, el consumo diario de agua en el Moll es de 32.000 metros cúbicos, lo que representa un 10% más que en 1999. El incremento del consumo por la sequía y las altas temperaturas hace que las extracciones de los pozos sean más elevadas, con el consiguiente peligro de la salinización de los acuíferos.