Pere A. Serra besa a una de «Ses Valentes Dones». FOTO: JOAN TORRES.

TW
0

MARIA VÀZQUEZ/MIQUEL BAUÇÀ
Sóller completó ayer la docena de hijos ilustres del municipio con la concesión de esta distinción a Pere A. Serra Bauzà. La declaración tuvo lugar en el transcurso de un acto solemne celebrado en el atiborrado salón de plenos de la Casa de la Vila y en el marco de las fiestas patronales de la ciudad en honor a Sant Bartomeu.

El pleno institucional resultó un acto de gran calidez humana y ambiental, refrescado por algunos abanicos y el repiqueteo esporádico de la campanilla del tranvía cuando cruzaba la plaza. «Ses Valentes Dones» de 2000, las hermanas Catalina y Maria Francisca Ferrà, acompañaron en todo momento al nuevo hijo ilustre solleric. Muy cerca del homenajeado estuvo en todo momento su esposa, Margalida Magraner, y toda su familia.

El pleno comenzó con la lectura del expediente para declarar como hijo ilustre a Pere A. Serra. La joven historiadora Catalina M. Bernat leyó la biografía del protagonista, a quien consideró el fruto de un entorno, el Mediterráneo, y una educación que despertaron en él la pasión por la cultura y el arte. Bernat enumeró la tarea periodística, editorial, de mecenas cultural e intelectual de Pere A. Serra, reflejada en la puesta en marcha de numerosos proyectos en el ámbito de los medios de comunicación.

Una vez concluido el acto oficial, y fuera del protocolo, el nuevo hijo ilustre de Sóller agradeció públicamente la concesión del título honorífico: «Muchas gracias a todos», fueron sus primeras palabras, y tras estrechar la mano al alcalde y al concejal de Cultura, Guillem Bernat, se dirigió a su «oposición» para darle las gracias «porque con su gesto ha demostrado que en Sóller hay democracia».