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M. B. Guardas forestales de la Conselleria de Medi Ambient interceptaron ayer a tres cazadores furtivos que habían capturado tordos en un vedado de Bunyola cuando el periodo legal de caza ya ha concluido. Los agentes formularon la correspondiente denuncia y decomisaron los filats y los diez tordos que habían capturado. Fuentes de la Conselleria de Medi Ambient han informado que la caza en época de veda está tipificada como una infracción administración grave, lo que puede suponer, según la Ley de Caza, una multa que oscila entre las 75.001 pesetas y los 2'5 millones de pesetas.

La Direcció General de Biodiversitat del Govern señaló que la temporada de caza de tords comienza el último domingo de octubre y acaba tres meses más tarde, el último domingo de enero. Estas fechas se establecen en base del régimen migratorio de estas aves que llegan a Mallorca a principios de octubre procedentes del norte de Europa, básicamente de Alemania, Escandinavia y Rusia. En las primeras semanas de estancia en la Isla no se permite la caza «para dejar que se recuperen del largo viaje y se distribuyan por toda la Isla». Después de tres meses de caza, se cierra la temporada para favorecer el agrupamiento de las aves e iniciar a durante el mes de febrero el regreso a las latitudes superiores, donde criarán durante la primavera y el verano.