El Govern no tiene una solución, a corto plazo, para evitar que los
escombros de obras sean vertidos en canteras o vertederos
incontrolados de los distintos municipios de la Isla y, por ello,
permitirá que se continúen vertiendo con la condición de que
previamente sean seleccionados. El director general de Residus i
Energia de la Conselleria de Medi Ambient, Nicolau Barceló, se
reunió ayer en el auditorio de sa Màniga de Cala Millor con los
alcaldes de la comarca para estudiar la problemática de la recogida
de escombros y reconoció el vacío legal existente sobre esta
cuestión.
A la reunión asistió el gerente de la Asociación de
Transportistas, Santiago Domínguez, y la mayoría de los alcaldes de
la comarca de Llevant. En el transcurso del encuentro se produjo un
enfrentamiento verbal entre el alcalde de Son Servera, Eduard
Servera, y el resto de los asistentes. Servera decretó, en octubre
de 1999, el precinto del vertedero de s'Estepar, lo que ha
provocado una guerra abierta con los transportistas.
Eduard Servera opina que la reunión «sólo ha servido para
constatar que tenemos un director general de Residus i Energia con
las ideas poco claras. Absolutamente indeciso, cuestionando la
decisión de los alcaldes que han hecho cumplir la ley y defendiendo
a la patronal de los transportistas». «La consellera de Medi
Ambient tendría que reconsiderar si Barceló es la persona idónea
para llevar a cabo esta labor», añadió.
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