Un momento de los ensayos realizados ayer. Un autobús articulado de 12 metros intenta el giro en la calle del tren.

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El recorrido de acceso de los autobuses interurbanos a la nueva estación del tren obtuvo ayer el visto bueno de los técnicos municipales tras el ensayo general que se realizó con los autocares articulados de más de 18 metros. A pesar de sus iniciales reticencias, los transportistas no tendrán más remedio que trasladarse a la estación. Han sido los propios conductores los que han propuesto las rutas alternativas, según ha manifestado el regidor Joan Deus.

Deus explicó que la ruta prevista por los conductores «parece que irá bien aunque habrá que realizar algunas modificaciones como el recorte de los bordillos al acceder al recinto y la eliminación de varias plazas de aparcamiento en la calle del tren».

Los autobuses que lleguen a Inca por la carretera de Alcúdia entrarán por la Gran Vía Colom, subirán por la calle General Luque y entrarán a la estación desde la calle del tren. El regreso lo efectuarán por el puente del tren y General Luque.

Los autobuses procedentes de Palma accederán por la calle General Luque, la calle del tren y la Gran Vía Colom. De esta manera, se evita el cruce del paso a nivel que era el principal impedimento para el traslado de los transportistas a la nueva estación.

El regidor Joan Deus explicó ayer que «ahora remitiremos el informe técnico al Ajuntament para que lo evalúe y lo notifique a Urbanismo para que comiencen las obras». Si bien no supo precisar la fecha de comienzo de las mismas, Deus explicó que «confiamos en que sea lo más brevemente posible aunque también están pendientes de ultimar las señales informativas en el interior de la estación».

En cualquier caso la idea es que la inauguración de la estación se produzca con todos los detalles ultimados tal y como solicitaron los transportistas en su reunión con el alcalde de Inca, Pere Rotger, la pasada semana.