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La Conselleria d'Obres Públiques del Govern pretende que las obras de construcción de la variante sur de Inca empiecen como muy tarde dentro de dos años. El conseller Josep Antoni Ferrer indicó durante la breve visita que realizó ayer a Inca que este proyecto es una de las prioridades que se mantendrán del Plan de Carreteras que se quiere renegociar con el Gobierno central. De hecho, Obres Públiques considera esta iniciativa como muy urgente para acabar con la gran congestión que padece en estos momentos la carretera Palma-Port d'Alcúdia a su paso por la ciudad. Ferrer expuso que ya se ha iniciado la tarea de redacción del proyecto y que éste podría salir a concurso a comienzos del 2001.

El proyecto que ahora se elabora tendrá el mismo formato que el de una autovía, con dos carriles en cada sentido, y conectará la entrada de la ciudad hasta las cuestas de Son Fuster, con una longitud de 5'5 kilómetros. En principio, se mantendrán los 4.500 millones programados en el plan de carreteras y la única incógnita reside en la ubicación de los accesos directos que se construirán.

El alcalde de Inca, Pere Rotger, pidió al conseller que se dé prioridad también a la construcción de la vía de circunvalación norte, incluida en la segunda fase del Plan de Carreteras, a partir del 2007. Rotger reiteró la necesidad de empezar la obra por el tramo comprendido entre las carreteras de Selva y Palma. Ferrer también ve con buenos ojos adelantar la construcción este proyecto.