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R.I. El Ajuntament de Santa Margalida ha iniciado un expediente para rescindir el contrato que tiene con la empresa Aguas Can Picafort SA después de conocer el alto nivel de amonio que contiene el agua que suministra a la localidad.

El regidor de Can Picafort, Felix Estelrich, comunicó a los técnicos municipales que iniciaran la rescisión del contrato «porque el agua que nos suministraban no era potable». Estelrich aclara que «la rescisión solo se llevará a cabo siempre que proceda, legalmente hablando».

La empresa Aguas Can Picafort SA depositaba líquido procedente del pozo número dos de Son Baulen al depósito regulador de Can Picafort cuando faltaba agua para abastecer la demanda generada por el núcleo costero. La polémica surgió a raíz de unas inspecciones realizadas por la Conselleria de Sanitat en los pozos de Son Bauló. De los análisis realizados por la Conselleria se desprendió que el agua que Aguas Can Picafort suministraba a la población contenía altos niveles de amonio.

Las aguas procedentes del pozo número dos de Son Bauló presentan 6'2 miligramos por litro de amonio cuando lo máximo estipulado es de 0'5 miligramos por litro de amonio. El hecho que 50% del líquido que se suministraba a Can Picafort incumplía el reglamento técnico sanitario obligó a interrumpir el servicio de Aguas Can Picafort. Por este motivo, se empezó a verter agua en el depósito regulador de Can Picafort agua procedente de los pozos de sa Teulada, sumándose así a las que ya vertía la empresa Fusosa cuyo líquido es de la fuente de Son Sant Joan.