El canónigo doctoral Bruno Morey ha decidido recurrir a los
juzgados para frenar la intención de Jean Pierre Ollivier de poner
a la venta la emblemática possessió de Ca l'Abat de Deià, de la que
es usufructuario. Bruno Morey era el propietario de la possessió
hasta hace dos años que decidió formalizar el documento de
compra-venta a nombre del mecenas de las artes Jean Pierre
Ollivier, quien se presentó como conde Villanueva de San Bernardo.
Bruno Morey accedió a escriturar la finca en tan sólo 60
millones de pesetas con la condición de que se crease una fundación
cultural. No sólo no ha sido así, sino que para sorpresa del
canónigo el aristócrata francés ha decidido poner a la venta la
finca que en la actualidad podría tener un valor de 1.200 ó 1.300
millones de pesetas. Ollivier ha encargado, en exclusiva, la venta
de la nuda propiedad. De hecho, el pasado día 28 de agosto la finca
de Ca l'Abat ya aparecía publicitada en la prensa con la indicación
de que el usufructuario cuenta con 84 años, lo que hace más
atractiva la compra a pesar del usufructo.
El canónigo de la Seu duda, ahora, de que Ollivier haya tenido
nunca la intención de crear la ansiada fundación cultural y ha
solicitado al juzgado que adopte, con carácter urgente, las medidas
cautelares para que se proceda a paralizar la venta. «Creí que era
una persona desinteresada; me entusiasmo y me trató de una forma
delicada como no había visto en la vida. No sabía que era un
egoista», dijo ayer Bruno Morey.
En la documentación presentada por el abogado Jaume Grimalt en
los juzgados, Bruno Morey explica que de los 60 millones
estipulados, Ollivier ha satisfecho 33.373.902. «Del precio
convenido en una estipulación primera, o sea, 60 millones de
pesetas el señor Ollivier sólo pagó dos, pues los 58 restantes se
aplazaron sin intereses, sin perjuicio de cancelar el préstamo
hipotecario que gravaba la finca (unos insignificantes 9'7 millones
de pesetas, en atención a la importancia de la propiedad)».
Ollivier: «Cuando se vende una casa se pierden los
derechos»
El conde francés Jean Pierre Ollivier evidenció ayer las malas
relaciones que mantiene en la actualidad con el canónigo Bruno
Morey. Ollivier indicó en relación a la documentación presentada en
los juzgados por el canónigo que «puede hacer lo que quiera, cuando
se vende una casa se pierden los derechos». Ollivier aseguró que
«Don Bruno ha actuado de mala fe. He gastado mucho dinero en la
restauración de Ca l'Abat». Dijo que no sabía que la inmobiliaria
hubiese sacado a la venta la finca.
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