El pleno del Consell Insular de Mallorca freno ayer cualquier
posibilidad de empezar a construir el campo de golf y la
urbanización de Son Baco, en el término municipal de Campos. La
mayoría del CIM rechazó dos recursos interpuestos por la promotora
y por el propio Ajuntament de Campos a favor de la concesión del
interés social para el complejo, que la Comissió Insular
d'Urbanisme de Mallorca (CIUM) rechazó en 1997.
El rechazo a estos dos recursos supone que tanto la promotora
como el Ajuntament o bien escogen la vía judicial o paralizan el
proyecto. Promotora y Consistorio firmaron en 1993 un convenio
urbanístico donde los promotores pagaron 90 millones al Ajuntament
a cambio de tramitar el proyecto mediante una modificación de
Normas Subsidiarias.
El alcalde de Campos, Andreu Prohens (PP), explicó ayer que el
Ajuntament no tiene intención de recurrir a la vía judicial. «Desde
el Ajuntament ya no podemos hacer nada más. El convenio urbanístico
sólo hacía referencia a la tramitación municipal, aspecto que está
aprobado por el Consistorio. De la decisión del CIM no había ningún
compromiso y no tenemos intención de interponer el contencioso
administrativo ante el TSJB».
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