Imagen de los cinco concejales de Ses Salines enfrentados con el partido.

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El último intento de la cúpula del PP para cerrar la crisis del partido conservador en ses Salines fracasó estrepitosamente. El presidente del PP Mallorca intentó reunir el pasado sábado a cinco concejales excluidos de las listas; el candidato a la Alcaldía, Joan Burguera, y al resto de junta local presidida por Sebastià Vidal.

A la reunión sólo acudió un concejal y por este motivo no se pudo llegar a ninguna acuerdo para paralizar el enfrentamiento.
Francisca Obrador, número 2 del PP en las pasadas elecciones, explicó que «nadie me convocó a la reunión y eso que tenemos 4 líneas de teléfonos. En el PP hay mucha gente que tira la piedra y esconde la mano. Dicen que si me convocaron, pero yo me enteré porque Font me llamó y me lo comentó».

La edil dijo estar «indignada porque en dicha reunión delante de Jaume Font se dijeron muchas falacias. Una de ellas que mi marido es el topo de UM en nuestro partido, sólo por el hecho de ser cliente del banco donde trabaja el alcalde Caldentey (UM). Esto es la cosa más falsa que he escuchado en mi vida, pero también se dijeron cosas graves de los otros concejales».

Ante estas premisas, Font sólo pudo escuchar las explicaciones de uno de los sectores y se marchó a sa Pobla sin poder solventar nada.