Los jóvenes del PSM de Inca quieren que el Ajuntament retire los carteles colocados en las entradas de Inca para promocionar el comercio y que se han escrito con faltas de ortografía. No comprenden cómo un Ajuntament que tiene servicio de normalización lingüística, puede cometer estos errores. Pero lo que más sorprende es que una vez conocida la falta no se haya hecho nada al respecto.
Al comunicado del PSM se han adherido numerosos vecinos de Inca que han hecho llegar sus quejas hasta la redacción de Ultima Hora en Inca. Las quejas se basan en que la campaña promovida por la Associació de Comerciants d'Inca, con la colaboración del Ajuntament, se limita a unas pancartas más propias de una reivindicación política, social o económica que a una promoción comercial, cuyo aspecto más importante se debe centrar en la imagen.
Verdaderamente, la imagen de la campaña es para olvidarla; más que una invitación a visitar Inca parece una exigencia. Tampoco ha gustado el método elegido para colgar las pancartas de lo que debería ser una campaña comercial. Cuando en algunos sectores, como el del calzado, se está haciendo un gran esfuerzo para vender calidad, el Ajuntament d'Inca no debería permitir que el comercio se promocionara de forma «chapucera».
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