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El PP y el PSOE pactaron una «pinza» contra el equipo de gobierno de UM con el objetivo de que no prosperasen las propuestas de Alcaldía. El alcalde de ses Salines, Antoni Caldentey (UM), en minoría al contar sólo con 3 ediles por los 5 del PP y los otros 3 del PSOE, se mostró enfadado por la situación creada en el último pleno del Ajuntament celebrado el pasado martes. «Los partidos de ámbito estatal pretenden paralizar al Ajuntament», dijo el alcalde.

Caldentey propuso el nombramiento de juez de paz en la figura de Miquel Vicens. PSOE y PP votaron en contra. En el siguiente punto se tenían que proponer los candidatos a la distinción anual que otorga el Ajuntament conocida como el «Grumet de Sal». UM, con el alcalde a la cabeza, propuso a 3 personas y 3 entidades sociales. PSOE y PP presentaron una propuesta conjunta por escrito donde proponían a las asociaciones de padres y madres que al final prosperó, acusando al alcalde de electoralista. «Están en minoría y no han consensuado nada. Han dejado perder subvenciones», dijeron Antoni Perelló (PSOE) y Jordi Galmés (PP).