El Belén viviente se representó en la plaza de la localidad.

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Un Belén viviente quiso ayer representar la imagen de los efectos contaminantes que, según la Plataforma Anticendra, causarán las cenizas de Son Reus en el municipio de Santa Margalida si finalmente el Govern decide depositarlas en el Corral d'en Serra. El Belén instalado en la plaza de la Vila representaba un nacimiento protagonizado por personajes enfermizos. Un gran ángel negro volaba sobre el portal ante una gran pancarta con el lema «Un Betlem de Cendra, un Betlem que no Volem». Una estrella negra guiaba a los Reyes Magos, que llegaban dentro de cubos de basura rodeados por montañas de bolsas de cenizas.

Las estampas representaban también torrentes contaminados, pastores enfermizos y sin fuerzas.
Martí Torres, portavoz de la Plataforma Anticendra, indicó: «El Belén es un símbolo en donde el pueblo se ha manifestado». Torres valoró muy positivamente la participación ciudadana, ya que alrededor de 300 personas se dieron cita en la plaza y esto, según la plataforma, «para el pueblo de Santa Margalida es una movilización importante».

De los partidos políticos de Santa Margalida sólo el PSOE y el PSM apoyaron el acto reivindicativo con su presencia. En este sentido, Martí Torres indicó que «la mayoría de los partidos políticos han preferido no posicionarse claramente en contra de las cenizas» y calificó de «antidemocrático» la actitud del alcalde, Antoni Del Olmo (PP), porque «ha prohibido colgar pancartas en el Ajuntament y en las oficinas municipales». «Cuando hay un acuerdo de pleno tomado por unanimidad en contra de las cenizas, la Casa Consistorial es el lugar más idóneo para que el pueblo pueda manifestarse», agregó.