Catalina junto a su mujer Manoli. | Manoli Eugenio

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Catalina Lorente fue diagnosticada hace diez años de artrosis degenerativa, patología que le obliga a tomar medicación, sufre fuertes dolores y no puede realizar actividades tan básicas como caminar. Desde hace un año y medio, su situación ha empeorado considerablemente: «Las piernas me fallan, tengo dañado el nervio de la pierna izquierda y la derecha también afectada, me ayudo de un caminador, pero me caigo bastante y necesito ayuda constantemente», explica Catalina. Desde hace una semana ha impulsado junto a su mujer, Manoli Eugenio, un crowdfunding de 5.000 euros para comprar una scooter adaptada.

Su odisea empezó en 2014 cuando «se quedó enganchada de la espalda, con un dolor horrible», dice Manoli. «Cati no se puede quedar sola y me turno con mis hermanas y dos amigas para cuidarla», continúa. En 2022 tuvo una crisis y dejó de caminar totalmente, contactó con el IMAS y le declararon el grado dos de dependencia. Sin embargo, en la inspección médica del INSS se topó con una doctora que, asegura Catalina, tiene fama de «maltratar» a los pacientes: «He hablado con algunos de ellos y a todos los ha tratado mal».

«Me dijo que era una mentirosa, me obligó a andar sola, a pesar de que le dije que no podía. Me amenazó diciéndome que si no solicitaba el alta me la daría ella en cinco días y me penalizaría seis meses sin que pudiera darme de baja», recuerda. Finalmente la sanitaria cumplió su amenaza, le dio el alta y la despidieron de manera sobrevenida, al no estar en condiciones de trabajar. Catalina era asistente de educación y desde entonces está en el paro. Manoli se vio obligada a pedir la jornada reducida para poder cuidarla.

En su situación económica, se han visto obligadas a impulsar el micromecenazgo en ‘GoFundMe’ y comprar el vehículo adaptado: «Lleva un año y medio en casa y solo sale de vez en cuando con la silla de ruedas, haciendo mucho esfuerzo» dice Manoli. Además, precisan del dinero para comprar otra silla de ruedas, ya que la que tienen es manual y antigua, y hay que adaptar el cuarto de baño y el dormitorio de su casa para las necesidades de Catalina.

Por el momento el matrimonio ha conseguido reunir 2.400 euros a través de más de 30 donativos individuales: «Estoy muy abrumada», confiesa Manoli. «Agradezco enormemente las donaciones, hay mucha gente buena que se acuerda de mí y las personas que han aportado, y no conozco, me parecen muy solidarias», remacha una Catalina emocionada. Para donar se puede hacer en el siguiente link: https://www.gofundme.com/f/ayudame-a-tener-mas-autonomia