Fulgencio Coll, regidor de Vox | Jaume Morey

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«En el Ajuntament de Palma solo se debería pedir el nivel básico de fluidez de catalán y solo debería ser obligatorio en las ventanillas de atención al público y en las Oficinas de Atención al Ciudadano (OAC)», señaló Fulgencio Coll, líder de Vox en Palma, que aseguró que en las Islas se está viviendo «un apartheid lingüístico».

El pleno del Ajuntament ha aprobado este miércoles la propuesta de Vox, solo con el apoyo del PP, en la que el catalán pasa de ser un requisito a un mérito. Además, antes del 1 de julio de 2024 el Consistorio tendrá que definir los puestos de trabajo municipales, así como de las empresas y organismos oficiales, que requieran el requisito del catalán. En esta propuesta se advierte que «la categoría el 'mérito' de la acreditación del conocimiento de la lengua catalana no superará el de las titulaciones necesarias para el mejor desempeño del puesto de trabajo», señala la moción de Vox.

Coll, que habló de que esta medida ya estaba incluida en el pacto programático entre PP y su partido, aseguró que «el catalán se ha utilizado para promocionar a los funcionarios una ideología determinada. Es una sospecha. Pero queremos acabar con el apartheid lingüístico y un ataque contra la lengua oficial del Estado. España es el único país del mundo en el que se prohíbe utilizar la lengua oficial del Estado. Nadie ataca al catalán, aquí estamos defendiendo el derecho al castellano».

Por su parte, la portavoz del equipo de gobierno, Mercedes Celeste, advirtió que «ahora mismo estamos llevando a cabo la valoración de los puestos de trabajo para ajustar los requisitos de las plazas». La regidora del PP apostó por «un bilingüismo cordial en esta comunidad autónoma. Estas propuestas ya se habían hablado y estábamos de acuerdo. Nos comprometemos a cumplir con el programa para el 1 de julio de 2024, pero si nos pasamos unos días, pedimos disculpas porque es una tarea extensa».

Por su parte, Lucía Muñoz, regidora de Unidas Podemos, mostró su «rechazo total a esta propuesta, que forma parte de a estrategia de Vox para atacar al catalán. Ninguna agresión al idioma quedará sin respuesta. queréis prohibir y volver a los tiempos de la dictadura. Pero esta propuesta es ineficaz e ilegal porque va contra la Constitución y el Estatut d'Autonomia».

Miquel Àngel Contreras, concejal de Més, denunció «el odio y la fobia hacia la lengua que nos han enseñado nuestras madres, nuestros abuelos y durante tantas generaciones. Van en contra de la ley, contra el Estatut y el artículo 30 de la Ley de Función Pública que establece este requisito. Están aprobando una cosa ilegal hasta que no se modifique la Ley de Función Pública».

Contreras advirtió que con esta propuesta que ya se ha aprobado «se generará una gran cantidad de impugnaciones y conflictos en procesos electorales del Ajuntament donde no se pida este requisito. el 5 de mayo acérquense a la Plaça Major», advirtió el edil, ya que ese día esta prevista una protesta organizada por la Obra Cultural Balear (OCB) en defensa de la lengua catalana.

La regidora socialista Silvana González lamentó que con esta propuesta «el alcalde de Palma, Jaime Martínez, renuncia a toda la riqueza lingüística. Sucumbe a las obsesiones de sus socios de gobierno, rompiendo consensos».