Los cofrades portaron ramos de olivo y procesionó el paso Cristo de los Estudiantes. | Teresa Ayuga

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La cofradía de Santa Mónica salió este sábado en su propia procesión por las calles de la barriada palmesana de Hostalets, como es su costumbre el Sábado de Dolores. Un día muy esperado por los cofrades y la junta directiva que preside Toni Salom, además de las religiosas Agustinas Hermanas del Amparo a la que pertenece dicha formación.

Por la mañana, un grupo de cofrades llevó a cabo la actividad de elaborar los ramos de olivo que lucirán con motivo del Domingo de Ramos los monaguillos y los penitentes adultos. También se llevó a cabo el exorno floral del paso, obra de la florista Isabel Ferrandis, quien atesora conocimientos de los colores que se incorporan a las imágenes, en este caso el paso Cristo de los Estudiantes.

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Desde la puerta del colegio en la calle Son Ventallol se inició la procesión, cuyos cofrades desfilaron a cara descubierta, como es tradición, para dirigirse dando un rodeo hacia la Plaça Santa Elisabet y la calle Reina Violant. Desde allí hacia la iglesia del Sagrat Cor, recorrido que se vió muy concurrido por los vecinos, que saben de esta procesión del Sábado de Dolores, sobre todo para ver el paso del Cristo de los Estudiantes, guiado por varios jóvenes. Cerró la Agupación Musical Santa Mónica.

Una vez en la iglesia, cofrades y fieles asistieron a una misa presidida por el rector, César Murillo, en la que se leyó el evangelio de la Pasión de Cristo. Acabada la eucaristía se procedió a la bendición de las medallas para los nuevos cofrades, concretamente diez adultos, cinco para los pequeños monaguillos y cuatro miembros de la formación musical. Los cofrades asistieron luego en el auditorium del colegio al concierto Memorial Madre Entiqueta.