El edificio de Gesa. | Jaume Morey -

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El planteamiento de eliminar plantas en el edificio de Gesa para convertirlo en un museo de arte moderno, entre otras funciones, se ha encontrado con críticas pero también el Col·legi Oficial d’Arquitectes de Balears (COAIB) ha analizado esta posibilidad que plantea el Ajuntament de Palma ante la inminente compra del inmueble para convertirlo en un museo de arte modero, entre otras posibilidades.

La intención del equipo municipal es la de «agujerear algunos forjados o vaciar zonas concretas para permitir que se puedan colocar esculturas de cierta envergadura. Y no limitar así la capacidad de albergar colecciones de arte», señala el decano del COAIB, Bernat Nadal.

Un desafío técnico y que las diez plantas del edificio «solo tienen una altura libre de 3,2 metros», lo que limita la acogida de obras de arte. Cada planta «es un poco más alta que la de una vivienda un poco alta, que hace 2,7 o 2,5 metros».

El diseño inicial del arquitecto José Ferragut «si lo quieres convertir en un museo, limitaría bastante las colecciones que puedes albergar. Estamos pensando en esculturas, pero si pensamos en cuadros de cierto tamaño, necesitan colocarlos a una cierta altura para que se puedan entender bien».
La protección BIC de Gesa no debería ser, en principio, un problema para llevar a cabo el nuevo proyecto. «Es un edificio catalogado y nosotros pensamos que el patrimonio se tiene que dotar de un uso que permita su conservación, su sostenibilidad y su viabilidad económica», señala en decano del COAIB.

«Quiero pensar que se ha estudiado bien, que detrás hay un proyecto, que hay una idea, que hay toda una reflexión, y que sea un museo me parecerá bien», advierte Nadal, que explica que el COAIB «no entra en si al final es un museo o son oficinas de Google. Es algo que ya propusimos en las jornadas Ramon Llull 2030, cuando se hacían reuniones de grupos de expertos. Propusimos en aquel momento que Gesa se tenía que dedicar a oficinas, para que se instalara una empresa que tuviera cierta capacidad». Una gran compañía que tuviera facilidad para trasladar su sede a Palma, como es el caso de esta empresa tecnológica. «Google está ahora en Málaga, que se ha puesto las pilas», advierte Nadal.

El portavoz de los arquitectos de Balears considera que «cuántos más edificios conservados tengamos, mucho mejor. Eso significa que tenemos una riqueza cultural y patrimonial dignas de conservar. Pero hay que dotarlos de uso». Nadal citó ejemplos cono Es Sindicat de Felanitx o la central térmica de Alcúdia como edificios arquitectónicos que merecen una segunda vida, como sería el caso de Gesa.
«En cualquier situación de estas, hay que abrazar los cambios pero el éxito radicará en identificar lo que se ha conservar, como decía Lluís Comerón i Grauper, que fue presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España», zanja Bernat Nadal.