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Las obras de la Plaça d’Espanya prosiguen su curso y hasta ahora ya se ha embaldosado el 40 por ciento del área, dejando atrás la polémica baldosa de pizarra, conocida por su superficie deslizante y la facilidad con la que se fracturaban las piezas, provocando tropiezos y caídas. La zona en la que se está trabajando es la más próxima al bar Cristal.

En total se están renovando 8.100 metros cuadrados de pavimento y la superficie total de la obra es de 12.000, ya que también están previstas en las calles colindantes. Desde los balcones más altos de los edificios que rodean la Plaça d’Espanya se divisa el progreso de los trabajos, que se vieron interrumpidos por la aparición de restos de la muralla renacentista.

Aprovechando la remodelación de la plaza, también se está renovando la red de alcantarillado de Emaya, que data de mediados del siglo pasado. En el proyecto se está llevando a cabo la separación de pluviales y la nueva red de agua potable y alcantarillado.

Según una estimación que realizó en agosto la regidora de Infraestructures, Belén Soto, tras la modificación del proyecto, las obras se prolongan cuatro meses más. Si no hay cambios, podrían estar listas en agosto de este año.