Fachada del Ajuntament de Palma | Jaume Morey

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Si la reunión de la comisión de este jueves hubiese sido en realidad un pleno, se habría aprobado el cese de los directores generales de Comerç, Toni Fuster, y de Cultura, Rafel Brunet. La izquierda votó en bloque a favor de la propuesta del PSOE, que insta al equipo de gobierno a la destitución de ambos cargos directivos por «incompatibilidad» por sus responsabilidades municipales e intereses privados. La abstención de Vox en la votación dejó en minoría al PP, que votó en contra de la petición socialista del cese de ambos directivos.

Ahora habrá que esperar al próximo pleno, que se celebrará el próximo jueves 21, para saber si Vox mantiene su voto y, por lo tanto, se aprueba de manera oficial el cese de ambos directores generales. Este jueves ya se anticipó el debate. El regidor del PSOE, Francisco Ducrós, advirtió que «en su declaración de bienes y actividades, el director general de Comerç, Antoni Fuster, declara que ejerce una actividad, pero para poder ejercerla debe pedir una autorización que debería pasar por el pleno y on lo ha hecho».

En cuanto a Brunet, el regidor socialista señaló que estuvo dirigiendo una obra de teatro cuando ya ejercía de director general. «La propia portavoz del Ajuntament [Belén Soto] reconoció que Brunet tenía que cumplir con compromisos profesionales anteriores a su nombramiento, lo que es un reconocimiento absoluto de la situación de incompatibilidad. Aquí hay un conflicto de intereses. A los funcionarios que trabajan en el Ajuntament se les exige pasar por el pleno para que declarar compatibilidades».

Ducrós señaló además que un buen número de directores generales del Ajuntament no ha publicado su declaración de bienes, por lo que pide «el cese de estos cargos y el nombramiento de otros». mientras mencionaba el caso de la consellera de Habitatge, Marta Vidal, «que ha reconocido que era administradora de su empresa mientras era consellera».

Por su parte, la concejala de Hisenda, Mercedes Celeste, señaló que «a veces, para pasar de la calle a la actividad pública hace falta un tiempo de transición, por lo que puede haber compromisos pendientes. Todo es transparente y está bien hecho. Es difícil encontrar personas comprometidas sin ningún tipo de incompatibilidad». Celeste advirtió que ella misma había enviado su declaraciones de bienes a la Oficina de Anticorrupción al inicio de la legislatura «y ahora no está colgada en la página web. Estamos llegando al absurdo de que cualquier persona que se dedique a la política es deshonesta. Se ataca a las pocas personas que se atreven a entrar en política, que aparcan su vida para poner su conocimento y experiencia al servicio de la política».