Una persona durmiendo en la acera del Passeig Marítim de Palma. | Redacción Local

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«El Passeig Marítim era un espacio emblemático para los mallorquines y se ha convertido en un vertedero, en una auténtica porquería. Ya tenemos s’Arenal y Can Pastilla degradadas ¿En qué convertiremos Palma?». Maria Rosa Fortesa pertenece a la recién creada asociación de vecinos del Passeig Marítim, que este último fin de semana ha visto de nuevo como en su zona «cantan, gritan, ensucian y ahora también duermen en los portales. Son vándalos», lamenta.

Y es que, cada vez con más frecuencia, los vecinos de la zona se encuentran nuevas consecuencias de los excesos del ocio nocturno y la falta de vigilancia. «Se van de juerga hasta las siete de la mañana, bebidos, borrachos y acaban metiéndose en los portales para dormir».

«Vuelve el botellón, aparcan los coches en zonas ajardinadas y beben dentro»
Antoni Ruiz, Asociación de Vecinos del Passeig Marítim

Fortesa lamenta que «lo que no es de recibo es que en una zona residencial donde vivimos y dormimos te canten serenatas debajo de casa». Se refiere a la noche en que, de la nada, aparecieron un piano y una batería, y grupo que estaba de fiesta improvisó un concierto a las cuatro de la madrugada.

El incivismo, asegura, ya no es cosa del fin de semana. Este verano han denunciado otro tipo de situaciones que se creían superadas. «Tras la pandemia esto ha cambiado radicalmente. Ahora vuelve el botellón, aparcan los coches en zonas ajardinadas y beben dentro», añade Antoni Ruiz, presidente de la Asociación de Vecinos de Passeig Marítim.

Una persona durmiendo en el portal de una finca en el Passeig Marítim de Palma.
Una persona durmiendo en el portal de una finca en el Passeig Marítim de Palma.

Un clásico de la noche

Lo cierto es que esta zona de Palma es un clásico de la noche mallorquina pero hasta ahora no había dado tantos problemas, al menos desde que se erradicara el botellón. «Antes había dos zonas separadas por Tito’s. Una era más residencial y tranquila, con tiendas y cafés...», recuerda Maria Rosa Fortesa. «Ahora ha bajado toda la oferta que antes estaba en Gomila, y el Marítimo se junta con Santa Catalina y Es Jonquet, es todo una gran zona de ocio», relata, mientras advierte de que al juntar la oferta se ha multiplicado la gente atraída por ella.

Una persona durmiendo en el Passeig Marítim de Palma.
Las imágenes de personas durmiendo en el Passeig Marítim de Palma se repiten constantemente.

Por otra parte, los dos vecinos consultados critican que es cada vez más frecuente que quienes salen «respetan menos a la autoridad». Y es que no sólo se trata de las consecuencias de una acumulación de gente consumiendo alcohol a altas horas de la mañana, «cada día nos encontramos botellas, restos de kebabs...»

La Asociación de vecinos no sólo denuncia el incivismo de quienes eligen su barrio para salir, también critican «la actitud de la policía respecto a esta problemática». Aseguran que no hay efectivos suficientes, que cuando se les llama no acuden a tiempo y tildan la situación de «dejadez total». Creen que las multas podrían ser disuasorias pero sin presencia policial in situ durante los días más señalados no ven que sea posible resolver el problema.